El Museo Municipal acogerá este viernes 6 de octubre a las 20:30 horas la presentación del libro ‘La cajera’, una novela sobre delincuencia, crímenes y todo lo malo que puede llevar dentro el ser humano pero tratado con un toque de humor. Su autora es la valdepeñera Lourdes López-Pacios, que fue finalista en el concurso de novela corte Dulce Chacón con su novela ‘La casa de Julia’ y que, aunque vive fuera, confiesa que siempre lleva a Valdepeñas en su corazón. Con ella hemos hablado en esta entrevista.
¿Desde cuándo te dedicas a escribir?
Escribo desde muy pequeña, pero de una manera más “profesional”, desde que quedé finalista en el concurso de novela corta Dulce Chacón con mi novela “La Casa de Julia”. Ese fue como el pistoletazo de salida y desde entonces, año 2007, hasta ahora.
¿Qué te mueve para escribir?
Escribir me hace feliz y yo, como todo el mundo, quiero ser feliz, entonces... pues es la manera más fácil. Además de que es una necesidad que tengo, una forma de poner en orden lo que bulle en mi cabeza, no sé, pero me hace sentirme muy bien y esa sensación me gusta.
De los libros que has publicado, ¿con cuál te quedarías o cuál te ha dado más satisfacciones?
Eso es difícil de responder ¿eh?, porque cada uno es una pequeña parte de mí y en todos he puesto mucho trabajo y mucho amor... Supongo es como los hijos, a todos los quieres igual y cada uno de ellos es diferente. Con La Casa de Julia comencé en este mundo que creía inaccesible, pero La Dama Judía fue mi libro más trabajado y el primero que publiqué. La trilogía de El Ladrón de Secretos supuso un cambio en mi estilo y ahora, con La Cajera, no doy uno, sino varios giros que pienso van a descolocar a mis lectores, así que no puedo decirte uno porque todos me han dado muchas satisfacciones.
¿Cómo surge presentar en tu ciudad natal tu último libro?
En los momentos importantes de la vida, uno siempre se acuerda de dónde viene y presentar mis libros es importante para mí. En Valdepeñas están mis raíces, parte de mi familia, mis amigas de la infancia, de la juventud... Ahora ya no vivo aquí, pero siempre llevo Valdepeñas en mi corazón.
¿Qué historia encierra 'La cajera'?
La Cajera en una historia de delincuencia, de crímenes y de todo lo malo que puede llevar dentro el ser humano, pero que trato con mucho humor. Sí, sí, aunque parezca una incongruencia. El humor negro inunda el libro haciéndolo más ligero sin perder ningún momento que se preste a ello, para sacar una sonrisa.
¿Por qué ese título?
Porque la protagonista es una cajera de un supermercado, un trabajo que puede parecer monótono, pero que creo que dice mucho de las personas que están a nuestro alrededor. Imagínate lo que puedes llegar a conocer de la gente que pasa a diario por la cinta de la caja registradora... Los que siempre compran ofertas, los obsesionados con la comida sana, los de las cosas ecológicas, los carnívoros... Creo que es fascinante.
¿Qué mensaje has querido transmitir con esta historia?
Que no nos quedemos con la primera impresión de nada, y que no hay que dar nada por hecho. Estas son las cosas que se va a encontrar el lector de La Cajera...
¿En qué género se encuadra?
Humor negro con mi toque personal, porque como ya te he dicho, no hay que dar nada por hecho...
¿Y con qué género literario se llega mejor al lector?
Yo utilizo las herramientas que tengo para contar mis historias, y la novela es el medio en el que me muevo mejor. Sólo espero llegar a transmitir lo que deseo, que en definitiva es tan sencillo como que el lector disfrute. Me tomo esto muy en serio porque alguien que utilice parte de su tiempo en leer algo mío, me está demostrando un respeto que tengo la obligación de devolverle dando lo mejor de mí.
¿Cómo ves la situación que vive el sector literario hoy en día? ¿Goza de buena salud? ¿Leemos lo suficiente?
La venta de libros es un “negocio” y como tal genera un mundillo extraño alrededor... Yo, qué quieres que te diga, no lo entiendo muy bien, aunque después de algunos años en esto, sé mejor que antes de qué va la cosa. Sé que hay que vender para generar ingresos y que son las grandes editoriales las que colocan en el mercado lo que hay que leer independientemente de su calidad, pero qué se le va a hacer. Pero eso no es una excusa para no hacer buena literatura, porque al final el lector es el que sabe y el que se gasta su dinerito en comprar los libros... A mí me gustaría que se leyera más, pero para eso hay que empezar despertando el interés desde que somos niños, sin obligaciones, dando a cada edad lo que corresponde. También creo que el ejemplo es un filón de futuros lectores. Si los padres leen, estudian, se interesan por los libros, te aseguro que habrá un buen porcentaje de adultos lectores.